El proyecto “Celler3tardors” nace de la mano de Iván Martínez, un joven entusiasmado por el mundo vitivinícola y la tierra que le vió nacer y crecer.

En el siglo XIX, la plaga filoxera arrasó con todos los campos de viña que antaño lucían en el valle, la gente Vallisoletana apostó por plantar arboles y frutales que dieran producción a corto y medio plazo.

En verano de 2021, después de afrontar una serie de sucesos que marcarían su vida, decide apostar por lo que siempre había pensado desde pequeño, volver al origen del valle de Guadalest donde antaño todas las pequeñas terrazas y minifundios eran viñedos.

En las parcelas de sus antepasados, dónde actualmente hay olivos, almendros y algarrobos, decide plantar 600 cepas de viñas mediterráneas-alicantinas, apostando por recuperar lo tradicional que había tiempo atrás y siempre con el máximo respeto hacia el Terroir y la ecología como le había inculcado su familia.

Este proyecto se asienta sobre 3 pilares fundamentales:

1. La familia y el más importante.
2. La tierra que heredamos de nuestros antepasados y que trabajaron con tanto empeño para hoy en día poderlas disfrutar.
3. El vino, ese mágico mundo interminable, que de la mano de su padre, y su pasión, ha llegado a ser en la actualidad su día a día, tanto en la producción y comercialización de vinos, como en su venta final en su trabajo de Sommelier en Vivood Landscape Hotels (Benimantell).

En la actualidad colabora con una bodega Alicantina que es donde realiza sus vinos, pero en un futuro no muy lejano podremos disfrutar de sus caldos elaborados con las uvas que él mismo con la ayuda de su família plantó.

El proyecto “Celler3tardors” nace de la mano de Iván Martínez, un joven entusiasmado por el mundo vitivinícola y la tierra que le vió nacer y crecer.

En el siglo XIX, la plaga filoxera arrasó con todos los campos de viña que antaño lucían en el valle, la gente Vallisoletana apostó por plantar arboles y frutales que dieran producción a corto y medio plazo.

En verano de 2021, después de afrontar una serie de sucesos que marcarían su vida, decide apostar por lo que siempre había pensado desde pequeño, volver al origen del valle de Guadalest donde antaño todas las pequeñas terrazas y minifundios eran viñedos.

En las parcelas de sus antepasados, dónde actualmente hay olivos, almendros y algarrobos, decide plantar 600 cepas de viñas mediterráneas-alicantinas, apostando por recuperar lo tradicional que había tiempo atrás y siempre con el máximo respeto hacia el Terroir y la ecología como le había inculcado su familia.

Este proyecto se asienta sobre 3 pilares fundamentales:

1. La familia y el más importante.
2. La tierra que heredamos de nuestros antepasados y que trabajaron con tanto empeño para hoy en día poderlas disfrutar.
3. El vino, ese mágico mundo interminable, que de la mano de su padre, y su pasión, ha llegado a ser en la actualidad su día a día, tanto en la producción y comercialización de vinos, como en su venta final en su trabajo de Sommelier en Vivood Landscape Hotels (Benimantell).

En la actualidad colabora con una bodega Alicantina que es donde realiza sus vinos, pero en un futuro no muy lejano podremos disfrutar de sus caldos elaborados con las uvas que él mismo con la ayuda de su família plantó.